Bandeja lágrima Burnt Porcelain

La Bandeja Lágrima Burnt Porcelain es la encarnación de la aflicción transformada en belleza. Su forma alargada y sinuosa evoca exactamente eso: una lágrima que cae, congelada en el momento de su caída, capturando en cerámica la fragilidad de la emoción humana.

El blanco puro del interior contrasta violentamente con los bordes quemados en negro profundo y verde óxido, como si la emoción hubiera corroído los bordes del sentimiento, dejando cicatrices que cuentan historias de duelo, de despedida, de transformación. Las líneas irregulares del quemado crean un movimiento que sugiere el flujo, la naturaleza líquida del llanto que se ha vuelto sólido.

Esta bandeja no invita a contener alimentos ligeros, sino a sostener lo importante. Es un objeto pensado para ser visto, contemplado, para recordar que las cosas rotas a menudo son las más hermosas. Los bordes quemados son cicatrices que brillan, testimonios de que aquello que ha sido llevado al fuego emerge con una dignidad callada.